La Piel y el Cuidado de sus Pies

La Piel y el Cuidado de sus Pies

La diabetes y sus pies

Las personas con diabetes son propensas a tener problemas en la piel, especialmente en los pies. Aun una pequeña cortadura puede producir graves consecuencias en sus pies si no es tratada a tiempo y en forma correcta. Una de las complicaciones de la Diabetes es el daño a los terminales nerviosos de los pies, lo que puede disminuir la sensación en los pies. También puede disminuir la circulación a los pies causando tardanza en cicatrización o curación de las infecciones. Estas complicaciones podrían causar complicaciones tan graves que podrían llevar a una amputación de un dedo o hasta la extremidad.

Para evitar serios problemas como los pies debe seguir unos consejos sencillos que le brinda la Asociación Americana de Diabetes (ADA por sus siglas en inglés). Todo paciente diabético debe tener una evaluación anual de los pies con un especialista o podiatra.

 

Prevención

El podiatra o especialista de los pies debe realizar una evaluación por lo menos una vez al año si usted es diabético o con más frecuencia, si usted tiene problemas con sus pies. Si usted tiene alguna callosidad, el especialista de los pies es quien puede tratárselo. No intente usted de removerlos por medios caseros, ya que se pueden complicar. De igual modo el podiatra podría cortarle las uñas de los pies si usted no está en condiciones de realizarlo en forma segura.

Notifique a su profesional de la salud si usted nota en sus pies algún enrojecimiento, una uña enterrada, cambios en el color de la piel, si siente alguna sensación diferente en los pies o si algún calzado le ha hecho algún roce por sencillo que parezca.

 

Infecciones de la piel

Las personas con diabetes pobremente controlada tienen tendencia a padecer de infecciones de la piel porque la glucosa sanguínea elevada reduce la efectividad con que las células que combaten la infección pueden trabajar. Las infecciones de la piel pueden llegar a ser peligrosas si no son tratadas correctamente. Aun un corte pequeño que no es tratado a tiempo puede convertirse en una llaga profunda que no sana, llamada úlcera. En la mayoría de los casos, el mantener una buena higiene (piel limpia) y un buen control de la diabetes, mejorará sustancialmente la capacidad de su cuerpo para resistir las infecciones. A veces, por mayor cuidado que se tenga, las infecciones son inevitables y es necesario usar antibióticos para no llegar a desarrollar una infección mayor o que se disemine a otras partes del cuerpo o la sangre.


Referencia:

International Best Practice Guidelines: Wound Management in Diabetic Foot Ulcers. Wounds International, 2013. Obtenido de: www.woundsinternational.com