
Control de Infecciones
Lavado de manos
El lavado adecuado de las manos es el método más efectivo y fácil para prevenir la transferencia de microorganismos entre personas, evitando así el desarrollo o contagio de enfermedades. Los microorganismos que causan enfermedades (patógenos) son transportados por las manos y representan una de las principales formas de transmisión de gérmenes y de dispersión de infecciones. El éxito del control de infecciones se debe en gran parte a la atención puesta en el individuo para evitar la propagación de enfermedades o la contaminación. También se sabe que el lavado de manos produce una reducción de la morbilidad (enfermedad) y mortalidad por infecciones.
Un buen lavado de manos debe realizarse no solo en el ambiente del hospital, sino todos los días y en cualquier lugar mayormente en las siguientes situaciones:
- Antes de comenzar la tarea diaria
- Luego de estornudar, toser e ir al baño
- Antes y después de cocinar
- Antes y después de comer
- Antes y después de estar en contacto con cualquier secreción del cuerpo
- Antes y después de atender al paciente
- Antes de abandonar el cuarto del paciente
- Cuando las manos estén visiblemente sucias
- Antes y después de cambiar la ropa de cama
- Después de realizar la limpieza de ambiente
- Luego de atender al paciente con cualquier condición por simple que parezca
- Al finalizar la tarea diaria
- Antes y después de la curación de heridas
- Antes y después de aspirar secreciones de vías respiratorias
- Antes y después de manipular equipos de respiración artificial
- Antes del contacto con pacientes inmunodeprimidos o con alteraciones de la integridad de la piel y mucosas (quemados, escaras, heridas) o con edades extremas
Definiciones:
Lavado de manos higiénico o social: Es el que se realiza con agua y jabón común, y remueve la mayoría de los microorganismos de las manos moderadamente sucias.
Lavado de manos antiséptico: Es el que se realiza con una solución jabonosa antiséptica de amplio espectro microbiano, que tiene rápida acción, no es irritante y está diseñado para el uso frecuente. Estas características las cumplen también las soluciones con base de alcohol. El lavado de manos antiséptico es el método más efectivo para remover y matar microorganismos transitorios.
Lavado seco de manos: Es el que se realiza con soluciones especialmente preparadas para la asepsia de las manos, sin la necesidad de utilizar agua, jabón y toallas.
Recomendaciones generales:
- Antes de comenzar con el lavado de manos retire anillos y pulseras – el lavado de manos no remueve bacterias bajo las joyas, especialmente debajo de los anillos, allí las bacterias se acumulan durante el día con la frecuente atención de los pacientes.
- Las uñas deben estar cortas y naturales – Las uñas artificiales o acrílicas no deben ser usadas, estas pueden albergar gran número de microorganismos y dificultar el lavado de manos efectivo entre las uñas artificiales y las naturales se desarrollan hongos resultantes de la humedad que queda atrapada bajo las mismas.
- Las mangas de la ropa o de los uniformes deben ser cortas.
- Las cutículas se deben cuidar igual que la piel de las manos, ya que las bacterias pueden desarrollarse debajo o alrededor de las mismas.
- Las manos deben lavarse con jabón común o antiséptico o con solución que tenga alcohol.
Técnica de lavado seco
- Aplique una dosis de solución con base en alcohol. (Isopropílico o etílico 60%-70% con emolientes)
- Distribuya por toda la superficie de la mano y dedos
- Friccione hasta que la piel de las manos quede seca
La piel de las manos no debe quedar mojada con alcohol; si es así, la asepsia no fue efectiva
- En lugares donde no hay fuentes o suministros de agua, las soluciones alcohólicas están indicadas y alcanzan una buena acción antiséptica.
Recuerde: La piel lesionada es un medio más (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2017) propenso para el desarrollo de bacterias.
Cuidado de la piel
Siempre lave sus manos después de usar guantes, aún si estos permanecen intactos y sus manos no se mancharon con fluidos corporales; las bacterias de la piel se desarrollan con facilidad en el calor y la humedad. Con los guantes puestos no se deben tocar superficies del ambiente antes o después de tocar al paciente.
Para asegurar un buen lavado de manos, la piel debe mantenerse intacta y suave, por lo que es importante tener disponible una buena crema de manos y usarla frecuentemente. Si utiliza las soluciones que contienen alcohol para asepsia de las manos asegúrese que estas tengan un buen emoliente. Las cremas no deben ser usadas con las manos sucias o contaminadas.
Uso de guantes
Los guantes deben utilizarse cuando existe la posibilidad de tener contacto con sangre o con otros fluidos corporales o si usted se va a realizar algún procedimiento de curación que requiere mantener el área limpia. Los guantes deben cambiarse entre cada curación y debe comenzar por las menos contaminadas. Su profesional de la salud le educará sobre cómo realizar este procedimiento. Se debe lavar las manos en cada cambio de guantes para asegurar la limpieza y evitar contaminación aun utilizando los guantes. Si tiene las manos lastimadas, con heridas o con eczemas debe utilizar guantes para evitar infección.
Aunque usted sea el único que utilice los guantes, estos nunca deben ser reusados ni lavados para usarse luego. Algunos estudios han indicado que los microorganismos no siempre se remueven del guante a pesar del lavado y secado. Además, el lavar los guantes, disminuye la integridad del mismo.
Recuerde que con los guantes puestos no se deben tocar superficies del ambiente antes o después de realizar el procedimiento y debe lavarse las manos inmediatamente se quite los guantes, antes de continuar realizando cualquier otra cosa.
Deseche el papel toalla y los desperdicios según la educación de disposición de desperdicios.
Referencia:
Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. (12 de abril de 2017). Obtenido de https://www.cdc.gov/spanish/especialescdc/lavarmanos/index.html